En momentos de dificultad, debemos memorar las promesas de protección y seguridad contenidas en el Salmo 91. Y en momentos de alegría y reconocimiento, debemos entonar alabanzas como las que se encuentran en el Salmo 92.Al reflexionar sobre sus palabras, descubrimos la profundidad de la relación con Altísimo y la seguridad que encontramos en su